Les importa un bledo¡

A diario reviso la prensa digital, tanto nacional como internacional y es verdaderamente desconcertante como los periodistas internacionales manejan la situación venezolana. Pareciera que simplemente se trata de "una elección más" en una republiqueta sudamericana. No lo digo con ánimo peyorativo hacia nuestro país, sino con la sensación que provocan los artículos de prensa internacionales que hablan tan fácilmente de lo controladas, amañadas y parcializadas que serán las elecciones, por el obvio control del "único", "el jefe", como si esto fuera común y simpatico, de absoluta normalidad en el mundo del "buen salvaje". Es decir; para un periodista europeo es absolutamente comprensible que el presidente-caudillo-dueño de un país sudamericano, controle todos los poderes, subyugue a sus conciudadanos y trate de secuestrar la voluntad popular, sin que esto merezca la más mínima comparación con los pasados procesos totalitarios que vivió la región en la que habitan.
Para cualquier muchacho estudiante de comunicación social o de sociología, sería más que evidentes las herramientas del control totalitario que utiliza el actual gobierno de Venezuela, más sin embargo para estos periodistas no vale ni mencionarlas. Es increible ver las remembranzas con las técnicas de Goebbels, la propaganda, el culto al lider, los grupos fascistas, (al igual que en NorCorea y Cuba, la Rusia de Stalin), pero esto no les causa el más mínimo escozor, cuando a cualquier venezolano un poco estudiado o leido, le causa piel de gallina o terror, dependiendo de la cantidad de material histórico digerido. Por supuesto, para que preocuparse, mientras no se agite mucho la región, que importa que los venezolanos la pasen mal o se encaminen a un regimen autenticamente totalitario y dictatorial. Lo que importa es que le hechen vaina a los yankees, les digan estupideces y los hagan ver a ellos, los Europeos y por descarte, como los únicos civilizados del globo terraqueo. Total y a lo mejor, dentro de unos años Venezuela, bajo el mando fuerte y caudillezco de Chávez, se convierta en otro destino paradisíaco del tan bien disfrutado turismo sexual, como lo es Cuba.